lunes, 2 de noviembre de 2020

Santibañez, agosto 2020

 

Hasta hace poco, Santibañez era un terreno sin uso, plagado de chumberas, situado en el saco interior de la Bahía, entre Cádiz y San Fernando. Es aún Cádiz, el poco terreno rústico que queda en la capital gaditana. Tan poco color se le veía a este terreno tras décadas de abandono, que en 2017 pedían por las 40 hectáreas (con molino de mareas y un ventorrillo del XVIII y dos polvorines o casamatas) 10.000 euros, una cifra que en Cádiz-Cádiz sólo alcanza para comprar un trastero. Y de los chicos.

El comprador fue Héctor Bouzo, que durante los últimos tres años ha estado trabajando e invirtiendo en este espacio hasta que, el pasado lunes 10 de agosto, abría al fin el centro del ocio ambiental Marambay. Un espacio con cafetería y restaurante, con estero, con espacio para celebraciones (de hecho, ya hay alguna contratada) y una terraza con magníficas vistas a la Bahía.

 Si quieres conocer el restaurante, pincha aqui: Marambay

He aqui unas fotos que hice durante mi visita al lugar